18/3/09

CIENTO VEINTE DÍAS

Advertencia del autor: voy a escribir sobre una película horrenda, con descripciones sobre situaciones que pueden herir la sensibilidad de un corazoncito como el tuyo o el mío, igual de horrendas. Quedas advertido/a.

Si hay algo que me ha parecido verdaderamente desagradable en estos dieciocho años de vida y doce años de existencia como ser pensante, es la obra póstuma de Pier Paolo Pasolini, que podemos encontrar en nuestra maravillosa filmoteca de la Carlos III.
El holocausto judío, la guerra y el asesinato, los juego macabros de Jigsaw, o todo el cine slasher, gore, además de las situaciones macabras que podamos ver en la larga historia del relato audiovisual quedan absolutamente eclipsadas con los cien minutos de metraje que nos presenta Saló, o los 120 días de Sodoma, de 1975.
De forma genérica podemos decir que la historia se inspira en un relato del Marques de Sade para narrar las peripecias de cuatro dirigentes fascistas durante la ocupación italiana en la II Gran Guerra. La trama nos describe como estos personajes deciden encerrarse en una preciosa villa renacentista en la localidad de Saló, junto con tres prostitutas viejas y retorcidas, y una veintena de niños y jóvenes de no más de dieciocho. El propósito es pasar una larga temporada en la casa escuchando las desventuras de las prostitutas y utilizando a los niños como objetos sexuales.
La obra se se divide en cuatro segmentos con asimetría al infierno que refleja Dante: Anteinfierno, Círculo de las Manías, Círculo de la mierda y Círculo de la sangre. Lo que el espectador se encuentra es un aglomerado de situaciones crueles y denigrantes. Imágenes absolutamente explícitas de violaciones y torturas, de ataques psicológicos, crueldades y atrocidades que dejan a películas como Funny Games o La Naranja Mecánica como cuentos infantiles de antes de dormir.
La historia nos presenta tres días de las mayores explotaciones sádicas, donde los cuatro hombres van desarrollando torturas y humillaciones cada vez más aberrantes para su placer y excitación. Situaciones en las que se les obliga a los jóvenes a sodomizarse, a arrastrarse y comer como perros, a comer excrementos, a tener relaciones con los hombres y entre ellos mismos.
Finalmente las víctimas reacias a colaborar son asesinadas de maneras igualmente monstruosas, desolladas, quemadas, ahorcadas, marcadas con sellos de ganado, violadas mientras se les amputan los miembros, etc. El resto queda con vida bajo la condicción de seguir prestándose a los vicios de los hombres.
La controversia está servida, la obra ha sido alabada por mostrar la animalidad más primitiva del hombre y criticada por estar totalmente fuera de tono, exageradamente agresiva, y explícita, capaz de atemorizar y causar un profundo daño a la sensibilidad interna. Yo soy de los que da gracias de que se cargasen a Pasolini. No os recomiendo verla, pero aun así ¿que puede pensarse de una película que narre este tipo de situaciones?

4 comentarios:

Skors dijo...

Vale JUANJA VALEEE!!! muy bueno! me gusta crack! Un abrazo

£ðµ dijo...

¡Hola!

Lo prometido es deuda, así que he leído la entrada. Te doy la razón totalmente...muy macabro...

Lau S. A.

Celia dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Celia dijo...

me autorecomiendo no verla...me quedo con los cuentos infantiles que mencionas.
Como manda mi profesora, te felicito por el blog. No me has defraudado, muy tuyo ;)